Adoracion la joya perdida

REFLEXIONES TEOLÓGICAS DE LA ADORACIÓN

Doxología de la epístola de Judas

Introducción.

Primero, la epístola de Judas es una de las cartas poco leídas por la comunidad cristiana. En lo particular no recuerdo haber escuchado una predicación basada en esta carta. Ha sido olvidada, y con ella todo el tesoro de enseñanza. A pesar de ser muy breve contiene una retorica exquisita, con la fuerza justa para motivar a sus lectores a recapacitar del error en que peligrosamente estaban incurriendo. O bien que estaban tentados a aceptar. En fin la epístola de Judas contiene suficiente material para enarbolar una apologética correcta contra aquellos que quieren socavar la que nos ha sido dada.
Segundo, porque esta pequeña epístola contiene una de las mas grades doxologías de la cristiandad. De hecho estos dos versos, 24-25, quizá son las conocidos de esta carta. Dicha doxología contiene principios para adoración muy pertinentes para la iglesia del siglo XXI. Si se estudia con cuidado el pasaje nos daremos cuenta que muchos de los malentendidos con le teme de la adoración quedarían resueltos. Esta doxología es rica en significado teológico para la adoración. Presenta este tema desde un punto de vista muy diferente al que la mayoría de cristianos está familiarizada. Presenta una adoración viva, para un Dios vivo. Una adoración de contemplación si ser misticismo. Se enfoca en Dios y no en el cristiano (aunque este sale favorecido al adorar). Detalla a Dios en sus cualidades sublimes.
Tercero, porque me llamo la atención sobre los demás textos. No que los otros sean importantes, pero este brillaba sobre ellos. Sin duda era porque Dios quería enseñarme algo a través de este estudio. ¡Sí que lo hizo! Dios quiera que esos principios causen efecto en mi vida.

¿Adorando al Dios conocido?

Al enfocarnos en este pasaje se nota que Judas detalla unos atributos de Dios. Estos mismos atributos que conocemos de Él es lo que nos hace que le adoremos. Gerald Nyenhuis escribe referente a lo anterior:
Si conocemos a Dios y sabemos algo acerca de Él, necesariamente tenemos que expresar lo que sabemos, es decir, hacer una afirmación sobre la naturaleza de Dios.…la adoración como todo lenguaje de amor, consiste en gran parte en repetir, en tono de alabanza, las características de la persona que amamos” .

Así que para adorar a Dios hay que conocerlo. Aunque todavía no es tiempo para una conclusión se podría sugerir que no se puede adorar a Dios si no le conocemos. Pero ¿Qué son los atributos de Dios? se ofrece esta definición sencilla pero acertada: “es algo que se conoce de Dios, algo que podemos afirmar acerca de la naturaleza de Dios. Es algo que podemos sostener como verdadero acerca de Dios” . Lo cierto es que las personas tienen pre-concepciones equivocadas de Dios. Ya sea por la mala enseñanza denominacionales o bien por la pereza espiritual de no querer estudiar la Biblia. Debemos recordar que el estudio de Dios es hasta cierto punto fatigoso. Se requiere disciplina mental y disposición de aprender. Pero a la par de este esfuerzo, no hay mayor logro y satisfacción del ser humano que conocer a Aquel que es sobre todos. Al Creador de todo. Al Sustentador de todo. Al Ser más impresionante. Gerald lo dice así: “El estudio de los atributos de Dios lejos de ser pesado y aburrido es para el creyente un ejercicio espiritual de intenso placer y solemne gozo… sería difícil pensar en un ejerció de mas deleite para el alma redimida”.
Todo lo anterior nos muestra sutilmente que el objeto o foco de adoración debe ser Dios. La adoración toda debe ser acerca de Dios. Una cosa diferente es que por consecuencia de adorar a Dios nuestra alma sea bendecida. Que de hecho así pasa. Pero bendecirnos nosotros es un colateral de adorar a Dios y no el primer objetivo. Para finalizar con esto de los atributos se transcribe una parte de un sermón de Charles Spurgeon:
El estudio propio del cristianismo es la Divinidad. La ciencia más elevada, la especulación más sublime y la filosofía más importante en la que el hijo de Dios puede ocupar su atención son el nombre, naturaleza, la persona, la obra y la existencia de Dios al que llama Padre. En la meditación de la Divinidad hay algo extremadamente beneficioso para la mente. Es un tema tan vasto que hace que nuestros pensamientos se pierdan en su inmensidad; tan profundo que nuestro orgullo queda ahogado .

El hecho de enfocarnos en la Divinidad da como resultado adoración, como Judas nos muestras esto en su doxología. Con esto de las magnificencias de Dios en mente se pasa a considerar los versículos 24 y 25 de Judas.
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

Dios es poderoso para guardarnos sin caída y sin mancha.
Recordemos que Judas está escribiendo a cristianos que estaban siendo hostigados por los falsos maestros. Judas les motiva a contender por su fe. No sería exagerar el texto si pensamos que algunos de estos primeros cristianos al considerar el ímpetu con que estos falsos maestros enseñaban, tenían temor de no resistir en la batalla. Benton escribe: “Los cristianos estaban preocupados por aquella falsa enseñanza y podemos comprender que les preocupaba caer en ella y en su inmoralidad, apartándose así de Cristo”. Finalizando su epístola Judas les da aliento para soportar. Les recuerda que Dios es poderoso. ¿Qué significa esto que es poderoso?
Es la facultad y la virtud por la cual puede hacer que se cumpla todo que gusta, todo dicta su sabiduría absoluta, todo lo que la naturaleza de su voluntad determina…así como la santidad de Dios es la hermosura de todos sus atributos, su poder es el que da vida y acción a todas las perfecciones de la naturaleza divina.

Judas les recuerda que Dios Cuida a los suyos con su Poder. Recordemos que esta es una doxología . Y en ella se hace una petición. La petición es que en base a ese Poder de Dios Él guarde al cristiano sin caída. La palabra griega para caída es απταιστους. Barclay da un panorama muy interesante del uso en aquel tiempo es dice: “se aplica tanto al andar de un caballo que jamás tropieza como al hombre que por ser u hombre que por ser un hombre bueno no cae en error”. Por tanto caminar con Dios es caminar seguros, por Él es poderoso para protegernos. Este hecho del poder protector de Dios es motivo suficiente para adorarlo. Las perfecciones y maravillas de un Ser así requieren de su hijo la mas ferviente adoración. Pensemos si los hombres de renombre reclaman la admiración del mundo cuanto más debería llenarnos de asombro y reverencia el poder majestuoso de nuestro Dios.

Dios es único.
Aquí tenemos a declaración fascinante de Dios no dice que Dios es Unico.es la creencia bíblica de un solo y magnifica Dios. Judas escribía a judíos-cristianos, así el texto que retumbaba en sus mentes era Deuteronomio 6.4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Así que Judas esta doctrina que les serviría para enfrentar las falsas enseñanzas. Les recuerda que Dios es único y que solo a Él se debe la adoración. No hay otro Dios fuera de Él ni lo habrá (Isa. 44:6). Por otro lado al hablar del Dios único implícito esta el pensamiento de la Trinidad. La doctrina trae consigo una vasta de bendiciones que nos hacen adorarlo. Solo a través de la unidad de Dios podemos entender la salvación que nos sido regalada. Oliver Buswell lo pone así
La doctrina de la Trinidad es el único modo por el cual nuestras mentes humanas pueden concebir la ejecución de la expiación que Cristo ha hecho por nosotros. Sin esta doctrina es seria difícil para nosotros concebir la existencia de una Persona infinita, eterna, inmutable en su ser, sabiduría, poder, santidad, bondad, justicia y verdad. Que esta Persona confronto nuestra especie humana con el amor de Dios en una vida terrenal; que nosotros la especie humana, lo clavamos en una cruz, lo colgamos allí, mientras lo ridiculizábamos y nos burlábamos. Que llevo literalmente nuestros pecados en su cuerpo, muriendo en el acto de perdonar, cuando merecíamos ser echados al fuego eterno…que se levanto de entre los muertos en su cuerpo de resurrección, que ascendió al cielo y que volverá. Sería imposible que nuestras menes se apoderaran de estos hechos relacionados con la expiación de Cristo, excepto en términos de la Deidad de la Trinidad .
Como se ve esto tiene mucho que ver en la adoración. Ya que “estamos relacionados con único dios verdadero, que es trascendente, espíritu, eterno e inmutable, o no lo estamos con ninguno”.

Dios es sabio
Una vez más recordemos el contexto de la carta: Judas escribe para preparar a los cristianos contra los falsos maestros. En la doxología que es objeto de estudio Judas describe a Dios como sabio. Y ¿qué tiene que ver esto, la sabiduría de Dios, con su situación y más con la adoración? Mucho. Porque la sabiduría de Dios significa que “Él tiene un plan y propósito predeterminado que hará que se cumplan para su gloria. Su poder y sus perfecciones garantizan que el siempre logrará el cumplimiento de su plan por el mejor medio posible”. Es decir el sabe como dirigir el mundo las circunstancias y nuestras vidas para todo, absolutamente todo, converja alabanza de su gloria. Ya que
El conocimiento divino no es una mera abstracción, sino algo inseparablemente relacionado con su propósito y acompañado del mismo. Dios mismo ha designado lo ha de ser y lo que Él ha designado debe necesariamente efectuarse…el cumplimiento de todo lo que Dios ha propuesto está absolutamente garantizado, ya que su sabiduría y poder son infinitos. Que los consejos divinos deje de ejecutarse es una imposibilidad tan grande como lo es que el Dios tres veces santo mienta .

La conexión entre la adoración y la sabiduría de Dios no es otra que el asombro de nuestra alma. Al considerar la el absoluto conocimiento de Nuestro Creador deberíamos caer en adoración. La sabiduría seria en estimulo para orar. Para vivir una vida santa. La comprensión del infinito conocimiento Dios debe llenarnos de adoración.

Exaltación a ese Dios Poderoso, Sabio y Único
La última parte de esta doxología nos regala una avalancha de alabanza a ese Dios a quien describió en la majestad de sus atributos. Es que cuando uno contempla la majestuosidad de nuestro Dios la adoración no puede cesar de salir con ímpetu de nuestros corazones. Esto mismo le sucedía a Judas. Entonces tratando de encerrar tanta divinidad en un lenguaje finito e inadecuado para exaltar a Dios, usa cuatro palabras muy parecidas pero con matices diferentes. En primer lugar Judas dice que se Dios se merece gloria: Del gr. δόξα= Significa primariamente opinión, estimación; y de ahí el honor resultante de una buena opinión. Como bien lo explica David Burt en su comentario a la epístola de Judas:
La gloria de Dios en el contexto, es el reconocimiento universal de la absoluta dignidad de su persona y su bondad y la fidelidad de sus obras. Esta gloria suprema valía de su señorío, trascendencia y naturaleza sublime y naturaleza objetiva de nuestra gratitud alabanza y adoración .

Vemos que la gloria de Dios nos lleva a adorar y según definición anterior esa adoración contiene también elementos de proclamación del mensaje de Dios. Es decir que la adoración es también una forma de evangelizar. Eso implica que la gente estará motivada a venir a Dios al ver como la iglesia se entrega en adoración ese Ser, como nos dijo judas, que es nuestro salvador. Con muchas más razones entonces debemos de tener una teología correcta de la adoración sino en lugar de motivar a la gente a venir, las personas se sentirán expelidas.
En segundo lugar Judas usa la palabra majestad. Otra vez Burt tiene algo importante que aportar: “La majestad de Dios nos habla de su terrible trascendencia, sus atributos soberanos y su derecho de gobernar al universo”. Además de lo anterior el término también sugiere la omnipotencia de Dios. Las implicaciones para nuestra vida práctica son tremendas. Si Él tiene derecho de gobernar el universo el cual creo, también tiene el derecho de gobernar nuestras vidas. En otras palabras al adorar a Dios declaramos su señorío sobre nosotros. Señorío que debe durar más allá del momento de adorar. Las cosas son diferentes en la adoración de muchos cristianos hoy. Ya que al momento del culto se conectan con Dios de una manera especial. Pero luego a salir bendecido del culto y entrar a la vida normal el señorío de Cristo se ve menguado hasta el próximo tiempo de alabanza. Cierto es que Dios es Soberano sobre nuestras vida antes, durante y después del culto. No únicamente mientras estamos en comunidad adorando. Este relación entre señorío y adoración afirma una vez más que adorar va mucho más allá del culto dominical.
En tercer lugar, Judas aplica la palabra imperio. Esta terminó contiene connotaciones sorprendentes. Ya que “nos habla de su insuperable poder para hacer cumplir sus designios, la inexorable eficiencia y la firmeza inquebrantable de su palabra y el carácter irresistible de sus voluntad” . Esto debe de causar en el hijo de Dios una sensación de paz y gozo, ya que todo lo que Dios ha prometido lo cumplirá porque no hay nada ni nadie que pueda interferir en su voluntad. A pesar de los caóticos tiempos que vivimos y la apariencia del hombre la gana la batalla a Dios. A pesar de los huestes de pecados que nos acechan, esta doxología nos alienta seguir confiando en Dios. Ese Dios fiel que llevara a cabo sus decretos. Cuando adoramos estamos revelando el imperio de Dios. ¿Habíamos pensado en estas acepciones antes al adorar? ¡Sorprendente!
El cuarto y último término se refiere a la autoridad de Dios. “nos habla del ejercicio implacable de du dominio y de su derecho absoluto de hacerlo prevalecer” . En otras palabras esto significa otorgar el derecho de utilizar el poder. Una vez mas esta doxología nos lleva a ir en sumisión a Dios. A dejar la altanería de corazón. Nos mueva a postrarnos humildemente en adoración expresando así que Él pude hacer lo que desee con nuestras vidas. Todo esto porque al final de cuentas le pertenecemos, somos suyos.

Conclusión

La cantidad de material que la doxología de esta pequeña epístola de Judas es impresionantes. Nos presenta a Dios moviéndose en cada aspecto de la adoración. Juntamente con lo anterior esta carta también nos invita a profundizar en el conocimiento de Dios para que nuestra adoración sea con sentido y bien enfocada. Esto es posible porque a Él la ha placido revelarse a nosotros. Por medios de sus atributos (características) podemos intentar conocerlo.
El conocer a Dios la consecuencia lógica es la adoración. No hay otro camino que postrarse en humilde actitud ante la majestuosidad de Dios. Ese Ser Poderoso, Único, Sabio, Glorioso, Majestuoso y Fiel. Este Dios es el que Judas detalla en su doxología final. Esta doxología afirma la declaración la adoración es mas cantar. Judas presenta la adoración con expresiones externas como la obediencia al señorío, l confianza en Dios, la abstracción en su Divinidad pero sobre todo la sumisión humilde a su voluntad.

Tarea presentada en el curso de adoracion SETECA